La crianza es una de las tareas satisfactorias del mundo, pero también una de las más difíciles. Tal vez sientas que estás menos preparada.
El vínculo entre padres e hijos está influenciado por la relación de pareja, al tener apoyo emocional. Pero es común que disminuya la calidad del vínculo de pareja después de ser padres, al no poder equilibrar los roles conyugales y parentales.
Ser padres conlleva esfuerzo mental y físico, pero no se trata de dejar de ser pareja para ser padres, sino de sumar una forma de ser a nuestra identidad.
La unión de los padres es vital. No supone una convivencia, sino un acuerdo para criar. Los hijos necesitan a sus padres como equipo y contar con ambos. Cubrir esta necesidad ofrece seguridad, fortaleza, da sentido a las normas y confianza en los demás.
Las interacciones entre los padres, tienen un profundo impacto en la vida del niño. Construye parejas parentales unidas que aporten al niño una guía común. La pareja, aun con sus diferencias, puede complementarse y fortalecerse.